La limpieza láser funciona por el método ABLASIÓN LÁSER. Gracias a las pulsaciones con alta energía concentrada, logran sublimar la contaminación con gran rapidez sin ser capaz de poder dañar el sustrato.
Debido a su física básica, la limpieza con láser es extremadamente precisa, es amigable con los seres humanos, con el medio ambiente y tiene un costo operativo muy bajo.
Imagina los láseres pulsados como balas de luz que se disparan contra una superficie. El contaminante absorberá la luz que luego se refleja en el sustrato de abajo. Ambas capas se liberan y el contaminante se desintegra inmediatamente, evitando cualquier contaminación atmosférica.
Durante este proceso, el sustrato no se calienta significativamente ni se daña.
